jueves, 8 de agosto de 2013

CERRADO POR VACACIONES...

La verdad es que me gustaría ser ella pero... mis vacaciones nada tienen que ver con las suyas.  Aprovecho para hacer un traslado a "con un par".  Hablemos claro, no estoy de vacaciones, estoy en medio de una ERE. (gracias a http://blogdetercerciclo.blogspot.com.es/, por la imagen, la tomo prestada)


domingo, 21 de julio de 2013

SOMOS LO QUE COMEMOS

Cada día que pasa queda más demostrada la teoría que afirma que somos lo que comemos a todos los niveles.  Es cierto que, como en toda ley siempre aparecen excepciones puntuales que no hacen más que reforzar la cuestión en dicho o entredicho.  ¿Dicho o entredicho?  Claro.  Nunca tanto como ahora para que ante cualquier premisa que se lance surjan de manera casi espontánea, adeptos y detractores.  Cualquier concepción, del tipo que sea, se ha convertido en una especie de comida rápida de las ideas, cualquiera la tiene a su alcance.
La velocidad en nuestro ritmo de vida, cada vez más vertiginoso, nos está convirtiendo en seres cada vez más cómodos.  Entre los valores que aumentan nuestra pasividad se encuentra justamente esta velocidad, que podemos, por ejemplo, encontrar en estas nuevas tecnologías que se han apoderado de nuestras vidas.  Si nada lo remedia, aquello de "la letra con sangre entra", quedará desterrado para siempre de nuestra RAM.  Si bien la connotación violenta puede desterrarse con toda tranquilidad, no lo debería hacer su significado que más que figurado, es con toda excelencia, el significado real.
La facilidad con que TODO -y digo TODO con mayúsculas, para evitar cualquier duda-  llegue con tanta facilidad, nos está convirtiendo, a todos aquellos que podemos satisfacernos de alguna forma de ello, en seres cada vez más cómodos, menos inquietos, más pasivos.
Y desgraciadamente, todo ello lo estamos reflejando en nuestra actitud impasible ante los acontecimientos que nos envuelven.
Antes nos explicaban cuentos de hadas o de villanos, donde tras duras luchas contra el mal, el bien alcanzaba su puesto.
Hoy nos muestran a diario como los villanos son los dueños de la situación, los reyes de la fiesta, mientras que todo aquel que desea seguir con su vida digna, respetando al prójimo, y trabajando para alimentar su autoestima y su hogar, se encuentra premiado con una ciénaga de arena movediza de la que cada vez, es más difícil salir.
Comemos todo ello que nos muestran los medios, villanos que machacan a todo el que pueden y viven a cuerpo de rey.  Todos queremos ser reyes -con perdón de la palabra-  del mambo -aunque muchos ni sepan lo que es.  Es lo que comemos, es lo que aprendemos, es lo queremos ser...
PD Hablo en primera persona del plural, para ser yo ese burro que va delante, y el resto, no se sienta agredido, aunque eso si, me gustaría se sintiese comprometido -¡Y se rebotase, carajo! de una buena vez.

Bueno, y ahora me voy a ver la sincro al Palau Sant Jordi.


jueves, 18 de julio de 2013

HOY NO ES DOMINGO, HOY ES JUEVES, 18 DE JULIO

 Cierto el título.  Pero aquí donde me encuentro, en verano no existen los domingos.  En tal día como hoy, allá por el año 1936 los ancestros de estos que ahora nos ahorcan, tomaron por las bravas aquello que entendieron les pertenecía y debían meter en vereda.  Los de ahora, de manera más sutil, se han hecho cargo de la situación y el pueblo, todavía a medio camino entre la verdad y la mentira, espera que alguna hada madrina llegue a Idilicalandia y con su barita solucione aquello que solo remedian ya los cañones.

“La línea de la honestidad humana tiene su límite cuando el hombre deja de serlo para convertirse en político”

La hipótesis queda validada mediante hechos surgidos de manera espontánea y que gracias a los medios técnicos al alcance del ciudadano, éste tiene asegurada la información al respecto.
Si que no seria de recibo obviar que muchas veces la información no es objetiva y en algunos casos ni tan siquiera contrastada.  Tampoco podemos dejar de lado la manipulación en cualquiera de sus acepciones.
Incluso existen herramientas que fácilmente pueden ayudar a manipular cualquier información, aunque cuando nos presentan grabaciones furtivas de algún tipo, lo único que el ciudadano de bien pone en duda, es la honestidad de si mismo ante una información recibida de manera fraudulenta.
La secuencia de acontecimientos nos ha presentado de manera espontánea un más que valioso estudio de campo a tiempo y espacio real, característica ésta, suficientemente importante como para considerar seriamente los hechos presentados.
Razón a todo esto, me permito opinar que en estas tierras, el sufrimiento está tan arraigado que cualquier desmán de las clases dirigentes es visto como tabú social y que con una actitud totalmente gótica, se acepta como parte de un destino indesviable.
No puedo dejar de hablar de todos aquellos que se dedican al asunto y que por cuestiones de proximidad, a ninguno no es necesario remitirnos a ningún medio.  Hablo de aquellos que juegan en las pequeñas ligas y que rápidamente han aprendido de sus hermanos mayores, siendo si cabe su comportamiento más execrable, debido en gran parte al trato cotidiano con sus supuestos representados.  Y digo supuestos porque estoy completamente seguro que ninguno de aquellos que los votaron, lo hicieron a programas donde cada día se hace caso omiso de las necesidades de los ciudadanos, diezmando servicios y multiplicando obligaciones, ciudadanos que van perdiendo junto con su poder adquisitivo, su dignidad, ya que comprueban como mientras ellos a duras penas resisten el chaparrón, los otros nadan en la opulencia –no se molestan en disimular, ni tan siquiera hacen viajes para lavar todo aquello que se les ensucia en sus trayectorias, a las que adornan con coches de esos que llaman de gama alta y con chalet de tan alto standing que con su supuesto sueldo no conseguirían ni en el mejor de sus sueños.
En poco tiempo un Alzheimer fulminante los alcanza, olvidando sus promesas, sus programas, las caras de sus vecinos, pierden la honestidad que seguramente alguna vez tuvieron, dejan de ser hombres, para ser solo eso, políticos.

domingo, 7 de julio de 2013

LA VENGANZA DEL SANTO

El estado de las autonomías se convierte en objeto de debate cuando no se tienen argumentos de provecho en otros temas.
Resulta más que penoso ver como los políticos debaten sobre una posible modificación de la carta magna del país cuando hace bien poco, tanto que todavía se encuentra en la memoria de los más despistados. Es más lamentable todavía que se esté insultando nuevamente la capacidad de raciocinio del ciudadano malversando argumentos políticos en sentido de los propios intereses anteponiendo éstos, a los del pueblo que representan.
El tema de los nacionalismos no es la primera vez que se utiliza a modo de cortina de humo para evitar temas más espinosos.
Si que es cierto que para todo aquel que se inclina por los temas de identidad nacional antes que por otros de carácter socioeconómico, el sentimiento de pertinencia a un pueblo no es pecata minuta.
Con esto no solamente quiero hacer un llamamiento al respeto que sin duda es la base para toda convivencia de calidad que se precie, sino también llegar a una reflexión que creo también se debe tener en consideración: El perfil de todo aquel que argumenta sobre el tema; Por un lado tenemos al político situado en el dique seco de las soluciones eficaces a la actual situación, que en tiempos de bonanza ha evitado elegantemente el tema; Por otro lado tenemos a la masa social insatisfecha, ya sea por la mala situación en que se encuentra o por el descontento ante la pasividad e ineficacia de todas las medidas tomadas con el fin de solucionar los problemas que han minado el proyecto de estado de bienestar en el que hasta hace bien poco estábamos inmersos; Por último no puedo dejar de nombrar al más importante, al nacionalista confeso a las duras y a las maduras, ese que no cambia su ideología en función de la dirección de los vientos que corren y que permanece fiel a sus principios.
Justamente a éste, al hombre de principios es al que en estos últimos tiempos se le intenta esquilmar en lugar de los facinerosos de tres al cuarto que han sabido dilapidar con maestría de corsario las naves que nos competen a todos, siendo muchos de ellos premiados por ello, señalando alguna cabeza de turco a tal efecto por si fuese necesario.
A todo esto y por si no fuese ya bastante, no podemos dejar de tener en cuenta a todos aquellos que decretan contra natura, ya no digo contra ley sino contra natura para exprimir en última instancia a todo aquel que todavía echa gota y jactándose de su vileza de manera mezquina, aclarando su impunidad, su inmunidad y la brevedad de su momento. Con una alusión al refranero, recordando con sonrisa burlona que para lo que le queda en el convento, se caga dentro.
Podría ser que el arreglo a tanto dislate ya no se encuentre en semicírculos al uso y a falta de cojones que disparen una auténtica revuelta de base, sólo nos quedan los santos, auqe visto lo visto, esto no lo arregla ni el santo por antonomasia San Simón Templar, que hasta con los más malos malotes se atreve.

domingo, 30 de junio de 2013

MENTES PELIGROSAS

No quisiera comenzar el verano, ese periodo en que los políticos y algún privilegiado más, viajan a algún paraíso diferente de los que acostumbran a visitar durante el año, añadiendo además compañía extra: nada de viajar solo o con algún colega, en verano uno viaja en familia.
Pues a lo que iba, antes de que se concentren los patricios en esas arduas tareas que les competen, me gustaría poner al retortero algo más que los asuntos paradisíacos que a todos nos empachan en un sinsentido continuo – y digo sinsentido porque al burgo, todo estos asuntos sobre macrodelicuentes de alta estofa que nos empacha desde hace un tiempo, no nos sirve nada más que para recordarnos a diario que los tópicos de la vida del tipo: “Todo fue un sueño”, “Fue bonito mientras duró” , etc, son el reflejo de la cruda realidad, esa que aveces edulcoramos para hacerla más llevadera.
Y bueno, harto ya de caramelos con droga dentro, viendo como las esferas de poder despotrican barbaridades sobre las verdaderas víctimas, a las que ahogan a impuestos y privan de los derechos básicos y reconocidos legalmente, he decidido lanzar una pregunta a modo de dardo caramelizado, como los suyos, esos que mediante vagas acusaciones y afirmaciones falsas sin otro ánimo que dividir para debilitar – que no para ensalzar y engrandecer el alma - :Ahí va.
¿Alguien puede explicarme porque de manera reiterada, una y otra vez se desestima la candidatura de la villa? ¿Y también habrá alguien que pueda decirme porqué continúan vendiendo ilusión a los villanos en lugar de generar riqueza -para los villanos (los habitantes de la villa) en lugar de hacerlos para los villanos (los que esquilman -por no decir otra cosa) a la villa y todos los territorios en un radio aproximado de seiscientos kilómetros, económica, cultural, social... y no se cuantas vertientes más acabadas en mente, ¡ ah si, la mente también! Nos quieren joder el entendimiento y hay veces que hasta lo consiguen... ¡vaya manipuladores!
Aunque no hay más que mirar fuera del radio de control para comprobar que casi nada es como en realidad nos lo presentan y que además, desde fuera, la gran mayoría no comulga con esta pantomima hecha gobierno, y quizás, uno de los castigos, dosificados de manera discreta y porque no, ambigua, sea la negativa reitera a un sueño, que al fin y al cabo, solo castiga al que sueña con alcanzarlo, que al final no es más, que el villano de a pié, el envenenado y engañado, víctima cruel junto con el resto de a pié del mencionado radio, que cada día ve aumentar, los que esperan la noticia, sentados -en la cola del paro-.
Y si alguno quiere amenizar la espera, que intente encajar el puzzle de la manera más... efectiva.

¡Feliz verano!


domingo, 23 de junio de 2013

GESTIONES DESACERTADAS

Hace un par de días, como todas las mañanas, hacía mis mandados a pie. Antiguamente, cuando aunque nada, igual que ahora, iba bien, hacía los recados en coche, había un montón de razones para ello: podía conducir porque no tenía lesiones legendarias que me lo impidiesen, resultado de la merma de servicios sanitarios tras las políticas de recortes; podía también utilizar el coche porque llenar mi depósito costaba justo la mitad que vale ahora; podía asimismo aparcar en cualquier lado porque las zonas de pago solamente funcionaban durante unas fechas determinadas; podía pagar con tarjeta de débito porque sabía que mi nómina estaba en el banco esperando que yo dispusiese de ella.
Ahora camino toda la mañana. Andar en coche supone un ahorro de tiempo importante pero no más que el valor económico acumulado en ello. El desgaste físico es de alguna forma un si por si: ya no puedo pagarme el centro deportivo, mi poder adquisitivo ha mermado de manera directamente proporcional al aumento de patologías que bueno, de alguna forma, equilibro de manera práctica, camino y camino, aunque los brazos se dañan cada día más del peso que uno acarrea y del aumento de trabajo, ya que desde que en la empresa somos menos, debemos entre los superviviente de la primera quema, hacer bandera de fuerza y optimismo y sacar uno lo que antes hacían tres, por supuesto, con la misma calidad o mejor, mientras una y otra vez, nos vemos en la obligación de andar haciendo y deshaciendo todo aquello que la jauría de jefecillos ineptos puestos a capricho del que manda, y que dicho sea, entre todos saben y trabajan menos que a los dos indios de turno que han dejado – mi compañero y un servidor- y que para más inri, cada uno de ellos se embolsa cada mes algo así como el triple de nuestros jornales. Hablando de jornales, en el momento que mi sueldo llega al banco, voy sin demorarme y con sigilo a buscar mi dinero y pago en efectivo, para no ser atracada, ni por CACOS ni por cacos, sobre todo los primeros, esos que, últimamente, además de quedarse con nuestros dineros, reciben millonarias gratificaciones por sus gestiones desacertadas, ya sea de manera pública a través de cualquier tipo de retribución especial: gastos de representación, dietas, o indemnizaciones varias o bien, de manera privada, perdiendo los haberes en cuentas numeradas en cualquier banco pirata anclado en aguas fuera de jurisdicción y a poder ser sin donaciones GPS.
Y en la puerta del banco, un hombre joven, con buena presencia y provisto de dos mochilas grandes, que presumo, son sus únicas pertenencias, está sentado en el suelo, cabizbajo, aguantando un cartón blanco escrito a mano en el que leo “PARA VIVIR”.



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